Soporte RAM X-Grip


Nadie duda de que adquirir una motocicleta suele representar un importante esfuerzo para la economía familiar, y también es habitual que esa inversión sólo sea el principio de un inacabable goteo de gastos en beneficio de nuestra afición: a la mínima que se descontrole nuestro instinto “caprichoso”, se nos puede ir el importe equivalente a otra moto entre consumibles, ropa y decenas de accesorios aftermarket… A los catálogos de la industria auxiliar me remito, algunos tan gruesos como un listín telefónico.

La cuestión es que yo necesitaba un soporte de manillar para teléfono móvil; quien se haya visto en la misma tesitura sabrá que la oferta es de lo más diversa, y la horquilla de precios tan exageradamente dispersa que, en sus extremos, tienes todo el derecho a pensar que te están tomando el pelo por defecto o exceso.

En mi caso, y tras descartar el siempre sospechoso mercado low cost oriental, me fijé en una marca americana con buena prensa: RAM. Estos tipos, que fabrican desde Seattle para todo el mundo, tienen un inacabable catálogo de soportes para “gadgets” electrónicos (tablets, cámaras, teléfonos, GPS, walkie-talkies…) que se pueden adaptar a cualquier vehículo terrestre o marítimo que exista, desde una bicicleta a un kayak pasando por quads o incluso sillas de ruedas. Dicen tener más de 5.000 referencias, casi todas ellas pivotando alrededor de un invento aparentemente sencillo, y que sin embargo tienen patentado en exclusiva: un sistema de articulación por rótula y bola que permite múltiples combinaciones dependiendo del anclaje que compres, y que en el caso concreto de las motos puede fijarse al manillar, el retrovisor, la boca del depósito de gasolina… El modelo que encargué es uno de los más demandados, el X-Grip, y más concretamente el diseñado para teléfonos de tamaño medio (hasta 5,5 pulgadas de pantalla). Esta será la única precaución que deberás tomar a la hora de hacer el pedido, porque para todo lo demás estos soportes son universales.



Vayamos al "unboxing". Abierto el paquete, el contenido no puede ser más sencillo de entender, y esto os lo dice un tipo que tira a torpe para estas cosas: dos apéndices con su correspondiente rótula, y el herraje que los solidariza. De los apéndices mencionados, uno sostiene el accesorio electrónico en cuestión (con un material de contacto que se adivina antideslizante recorriéndolo con las yemas de los dedos), y el otro que se ancla al manillar mediante una sencilla argolla. 

El precio no es barato (70-80 euros, promociones puntuales aparte), y la primera sensación que tuve fue que la aparente simplicidad de lo desempaquetado olía a timo de la estampita… Me precipité con esa conclusión, y conforme conocía el ingenio fui encontrándole la lógica hasta el punto de justificar su precio, y perdonadme por "espoilear" el final del artículo.

Solo necesité una llave fija (ahora no recuerdo si del 11 o del 12) para instalar el anclaje en un espacio libre del manillar, junto al espejo retrovisor izquierdo; fijar las dos rótulas al accesorio que las hace solidarias tampoco supuso problema, gracias a un sistema de palometas sin herramienta.

Una vez montado el ingenio, descubrí que el sistema de rótulas permite una combinación de movimientos infinita, con la única limitación de las aristas de la moto. La calidad percibida es muy alta, todo encaja a la perfección, los materiales son de aleación cincada y aluminio, y pese a la multitud de codos de rotación, no hay indicios de que vayan a aflojarse por efecto del traqueteo... Me inquieta el soporte del teléfono, ya que lo único que aferra al mundo son cuatro patitas de aluminio almohadilladas que presionan mediante un resorte mecánico: demasiado simple para estar tranquilo, así que para el test iniciático busqué una carretera desierta, por si tenía que parar repentinamente para rescatar del asfalto a mi pobre teléfono entre blasfemias y promesas de demandar a aquellos jodidos yankees.

Con la moto en punto muerto y cogiendo temperatura, encajé el teléfono móvil en su soporte, modificando las posiciones de la rótula hasta encontrar una distancia correcta, y también para mantener el terminal fuera del alcance de la bolsa sobredepósito que también llevaba conmigo.

Ya en marcha, descubrí que los temores respecto a la integridad del teléfono móvil eran infundados, manteniéndose firme en su alojamiento gracias a la presión constante de las patas contra la superficie antideslizante de la base. Ni los numerosos baches, ni un par de kilómetros “alegres” por pistas hicieron mella en la estabilidad del aparato. 


Este producto ha satisfecho holgadamente mis expectativas, quería un soporte eficaz y eso es exactamente lo que he recibido. Además, tiene pinta de durar bastantes años, ya sea en la moto o en el coche instalando el adaptador correspondiente.

Uno de los mayores hándicaps ha sido tener que invertir más dinero del que tenía pensado, pero la I+D y la calidad de los materiales tienen un precio que, en vista del resultado, no pienso discutir.

Paradójicamente, el aspecto más negativo no tiene nada que ver con el producto, ya que sabía lo que estaba comprando: el teléfono queda completamente expuesto a la intemperie. Si le da el sol de lleno se va a achicharrar, y si llueve, habrá que quitarlo de ahí para protegerlo. Mi teléfono no es precisamente un “tope de gama”, pero aun así no le deseo un viaje de ocho horas colgado ahí, a merced de los elementos; en mis viajes lo llevaré guardadito en el bolsillo, y lo colocaré en el soporte cuando, por ejemplo, tenga una necesidad puntual del GPS en las ciudades, o bien deba tenerlo a la vista por motivos concretos. A cambio, el manejo táctil es completamente directo, al no haber nada que se interponga entre nuestros dedos y la pantalla.

Si te ha convencido la filosofía de este ingenio, y sus múltiples posibilidades, hay varios distribuidores que importan los productos RAM, pero yo me entendí de maravilla con Motorcycle Experiences (www.motorcycleexperiences.com), o lo que es lo mismo, Judith Obaya y José Manuel “Pera” Barrós, que me asesoraron en todo lo que les pregunté… Y tenía un montón de preguntas ;-) Te aconsejo que eches un vistazo a su web, ofrecen más cosas de las que imaginas, y además creo que te van a gustar.

Comentarios

  1. Pedazo de "review", Maestro.
    Lo tuve en el punto de mira en su momento. Pero al final me decidí por este:
    Porta GPS universal Givi
    El caso es que lo uso poco. Pues -al contrario que con la pantalla del GPS Garmin- a plena luz del dia no se ve un pimiento en el movil. Es decir, que si lo uso es para llevar movil a mano y encenderlo ocasionalmente en caso de duda. Y tambien vale para GPS, dado el caso. Pero para lo que tu comentas, el de RAM sigue pareciendo una buena opcion. Pese a que el ancalje es -como bien dices- algo magico, a mi me daba "yuyu" llevar el movil con ese agarre.
    Ahora bien... si lo has probado tu y dices que te merece confianza... no hay mas que hablar.
    ;-)

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  2. Trying to say thanks won't simply be adequate, for the fantasti c clarity in your written work. I will immediately snatch your rss channel to remain educated of any updates. GPS moto

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