Botas Falco Marshall
En el mundo de las motos, las llamadas “trail” –y muy especialmente las “maxitrail”- se pueden asimilar a lo que en el argot automovilístico serían “SUV”, es decir, vehículos que valen un poco para todo sin que destaquen en nada. De manera paralela, hay que proporcionar accesorios y vestimenta que evoquen (y a la práctica permitan) una utilización aventurera a estos vehículos: neumáticos mixtos, ropa y cascos con mayor holgura... y botas, por supuesto. Las Falco Marshall están plenamente integradas en esta filosofía, haciendo su interpretación de lo debería ser un calzado con un pie –nunca mejor dicho- en el asfalto, y otro en la tierra.
El fabricante Falco, que lleva más de dos décadas haciendo exclusivamente
calzado motociclista desde su sede en el norte de Italia, separa su gama en
asfalto, carretera, urbano, específicamente femenino... y lo que ellos llaman
“Adventure Tour”, que incluye las mencionadas Marshall. Son botas de caña media,
en cuero a elegir entre negro y marrón, un cierre por velcro, otro por hebilla
micrométrica de aluminio (concesión obligada a la estética campera), protección
específica de tobillo, una suela de doble goma reforzada y unos fuelles para
aumentar su flexibilidad. La estética es muy subjetiva, pero a mí me ha
parecido elegante por su escasa estridencia.
La primera sorpresa viene al calzarse las botas: en mi caso, la adaptación
fue instantánea, con una comodidad fuera de lo común en unas botas de cuero
plagadas de elementos rígidos de protección. La media caña hace que no haya
“agobios”, y la hebilla micrométrica es, me temo, más estética que funcional. Las
Marshall permiten caminar con total normalidad.
Ya metidos en faena, su impermeabilidad quedó más que certificada tras
rodar bajo un implacable aguacero; el reverso de la moneda es que estas botas
son muy calurosas para el verano ibérico y al pie le cuesta “respirar”... La
suela es generosa en agarre, pero eché de menos tener más relieve en el puente
de la planta del pie, precisamente la zona que presiona la estribera.
Resumiendo, esta bota está a años luz de la protección que te proporciona una bota de enduro, es básicamente una bota de carretera con ínfulas guerreras, de suela generosamente estriada y que permite caminar por aquellos “senderos de la ermita” en los que la moto no cabe. Lo dicho, una bota SUV para una moto SUV.
Comentarios
Publicar un comentario