Ostras!!!, como ClayR también he pasado por ahí alguna vez pero no darle ninguna importancia. Tremenda la historia y como disfruto con vosotros descubriendolas.
Es el "ying" y el "yang" de estos sitios: la emoción secreta del desubrimiento, mezclado con la pesadumbre por las historias que hay ahí enterradas... Saludos y buena ruta!
Yo hoy he pasado por ahi porque hace años una amiga fue y conoció a los ultimos habitantes. Hoy he estado hablando con uno de ellos casi una hora. se nota que hablan a menudo y que tenia ganas de palique! muy majo nos ha acompañado a ver el pueblo.
Mira que no he pasado veces por ahí pensando que abria sido de ese despoblado.
ResponderEliminarA mí me pasó lo mismo... hasta que un día dije "hoy paro, diablos!!"
EliminarSaludos y buena ruta!
Ostras!!!, como ClayR también he pasado por ahí alguna vez pero no darle ninguna importancia.
ResponderEliminarTremenda la historia y como disfruto con vosotros descubriendolas.
Gracias por el halago, José! Por cierto, te devuelvo la "cortesía": ya estás linkado a tu blog también desde esta página ;-)
EliminarMi perdición, pasear por esos rincones aunque en el ambiente siempre hay una triste historia de abandono.
ResponderEliminarUn saludo.
Es el "ying" y el "yang" de estos sitios: la emoción secreta del desubrimiento, mezclado con la pesadumbre por las historias que hay ahí enterradas...
EliminarSaludos y buena ruta!
Yo hoy he pasado por ahi porque hace años una amiga fue y conoció a los ultimos habitantes. Hoy he estado hablando con uno de ellos casi una hora. se nota que hablan a menudo y que tenia ganas de palique! muy majo nos ha acompañado a ver el pueblo.
ResponderEliminar